UN DÍA PARA FESTEJAR Y REFLEXIONAR
El 1º de octubre se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Adulto Mayor. Sin duda hay mucho para celebrar desde que hace 20 años este día fuera establecido por las Naciones Unidas.
En la actualidad hay más de 600 millones de personas mayores de 60 años en todo el mundo y este total se duplicará para el año 2020. Si queremos proyectar aún más el futuro, las predicciones demográficas nos dicen que en el año 2050 esta cifra se incrementará hasta llegar a dos millones de personas mayores.
Como el envejecimiento poblacional se produce por el incremento de la expectativa de vida, pero también por la disminución de los nacimientos se espera que para ese entonces por primera vez y quizás para siempre las personas mayores de 60 años serán más que los niños menores de 14 años.
La intención de establecer esta fecha ha sido hacer más VISIBLE la situación de este grupo etáreo y confirmar que la tendencia al llamado envejecimiento poblacional, lejos de revertirse se profundizará
Es por ello que al celebrar este DÍA INTERNACIONAL es conveniente expresar la alegría y también tomar conciencia de estas cifras asombrosas.
La buena noticia es que la mayor longevidad en muchas partes del mundo, incluso en nuestra sociedad, significa además de una vida más larga, una vida con mejores niveles de salud y educación, con ingresos adecuados y con posibilidades de permanecer integrados y contribuyendo a sus familias y comunidades. Tanto es así que es frecuente hoy escuchar hablar de envejecimiento “saludable”, “exitoso”, “productivo”, “activo” y con “plena inclusión social”.
Por eso en este DÍA INTERNACIONAL, es necesario reconocer que queda todavía hay mucho por hacer, pero también que mucho se ha hecho y que es una tarea que nos involucra a todos. Por supuesto que al gobierno, que en todas sus jurisdicciones nacional, provincial y local, deben asumir sus responsabilidades indelegables en asegurar un ingreso digno y una cobertura de salud adecuada.
La sociedad toda debe producir cambios. Es imprescindible cambiar la visión del envejecimiento como algo negativo, para poder reconocer que es una etapa más de la vida en la que es posible desarrollar proyectos, cumplir anhelos rezagados, seguir contribuyendo. Y este es un punto en el que las universidades y los medios de comunicación pueden ayudar y mucho.
FINALMENTE SE DEBE CONSIDERAR EL INSUSTITUIBLE ROL QUE JUEGAN LAS FAMILIAS Y LAS REDES DE AMIGOS. ESTÁ COMPROBADO QUE LAS REDES SOCIALES FAMILIARES Y DE AMIGOS AYUDAN A VIVIR MÁS Y MEJOR Y ES IMPORTANTE COMUNICARLO.
Argentina, al igual que el resto de los países de Latinoamérica disfruta aun del llamado “bono demográfico”, que establece una relación entre población económica activa y dependiente favorable. Pero esta situación es transitoria. En 20 años avanzaremos hacia la etapa final de la transición demográfica. Y es allí cuando debemos estar listos. Para ello hay que tomar medidas ahora. El desafío es enorme, y como ya se dijo nos incluye a todos: los gobiernos, la sociedad civil, las familias y las propias personas mayores, que deberán estar listos para luchar por la defensa de sus derechos.
Las palabras clave quizás sean entonces equidad y solidaridad, entre ricos y pobres, entre sistemas públicos y privados y especialmente entre jóvenes y personas mayores.
PARA QUE EL ENVEJECIMIENTO NO SEA UN “NUEVO PROBLEMA SOCIAL” SINO Y POR EL CONTRARIO UN ÉXITO DE LA HUMANIDAD.
"MONICA LAZOS"
SECRETARIA DE DESARROLLO HUMANO
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